Opina el Sheij Isa García sobre nuestro trabajo:
"Conocí personalmente a la Hna. Aziza Di Bello en el "I Congreso de líderes musulmanes latinoamericanos” en Estambul (2014).
A partir del intercambio que hemos tenido a lo largo de los años, he podido comprobar sus habilidades como psicóloga. Humildemente, creo que aprender de su experiencia en este tema es una oportunidad única, dadas las necesidades que hay en el contexto islámico hispanohablante.
La Hna. Aziza Di Bello es activa en dawah, y ha logrado combinar con profesionalidad el conocimiento de la Psicología y su adhesión al Corán y la Sunnah. Dadas las necesidades de la comunidad, es muy necesario conocer la psicología desde la perspectiva islámica. Es una gran bendición que los musulmanes puedan contar con apoyo y asesoramiento psicológico, de alguien que comparte sus creencias religiosas."
Sh. Isa García (Mayo 2018)
Opinión de Margarita (64 años, Bibliotecóloga):
"Habiendo sufrido cáncer bilateral de mamas y sabiendo que las emociones juegan un papel importante tanto en la enfermedad como en la recuperación decidí solicitar asistencia psicológica. En la sociedad médica se me entrego un ticket con el nombre y teléfono del profesional asignado. El día de la primera consulta llegue a la dirección indicada. Cada mujer que se acercaba yo pensaba… ¿Será ella? Y cuando veo que la que viene con una llave en la mano y me llama por mi nombre es alguien completamente diferente a lo que yo esperaba pensé que algo muy inusual estaba pasando. Ante mis ojos tenía una psicóloga musulmana en Uruguay. De no creer. ¿Por qué a mí? ¿Cómo sería nuestra relación? Con formación cristiana desde mi nacimiento y miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días desde mis 17 años, esto era todo un desafío. Prejuiciosa por naturaleza y con propaganda anti islam de los medios de comunicación tuve que esforzarme por derribar paradigmas.
La consulta profesional tenía como motivo mejorar mi calidad de vida y básicamente abordar tres temáticas: la toma de la medicación, mi relación con mis cinco hijos y mi administración financiera.
Al empezar a conocerla, ver que era uruguaya y que había optado por una religión, como yo también lo había hecho, y saber que tenía un título que la habilitaba a ejercer, empezó a darme la tranquilidad que estaba en buenas manos.
El lugar de atención era cálido y cómodo y las sesiones eran buenas para mí.
El día de la semana establecido fue sagrado. Era el espacio en el que podía expresarme libremente.
El compartir la creencia en un solo Dios, que tenemos un alma inmortal y que hay un plan infinito fortaleció mi ser espiritual. Aprendí que soy valiosa como persona, que tengo derechos que deben ser respetados, que no soy mala si digo NO, que tengo dones que puedo compartir y que las circunstancias de la vida no me deben impedir ser feliz.
Las sesiones semanales que eran de 40 minutos, a veces seguían 10 minutos más. Concurrí durante 12 meses, en un total de 48 sesiones.
Un profesional ateo o agnóstico no hubiese entendido mis preocupaciones espirituales que son básicamente las que me producían alteraciones emocionales.
Las personas no creyentes tienen una visión limitada de su vida ya que todo termina con la muerte. Algunos tratan de ser lo mejor que pueden y otros sufren de vacío existencial, por lo que encontrarse con un terapeuta espiritual los ayudaría a descubrir su verdadera naturaleza.
El ir a las sesiones sabiendo que mi terapeuta entendía mis creencias me daba seguridad y paz.
Desde el comienzo de la terapia he compartido con todos mis conocidos la maravillosa oportunidad que tuve de ser asignada a esta terapeuta, del provecho que saqué de las sesiones y de lo valioso de la experiencia. A todos ellos les digo Ojalá tengan esa misma oportunidad."
Opinión de Maryam (35 años, Profesora):
"Estoy muy agradecida por haber realizado un proceso psicoterapéutico de esta profundidad. Mis expectativas fueron más que colmadas, pude reconocer y desbloquear creencias que hacía años no me dejaban cambiar ni avanzar. Es un privilegio contar con esta hermana profesional en la comunidad hispanohablante. Lo estuve deseando durante mucho tiempo. In sha Allah más personas puedan sacar provecho tanto como yo."
Opinión de Patricia (28 años, Enfermera):
"Mi nombre es Patricia, y soy enfermera. Concurro a consulta con Aziza hace ya unos unos meses. Mi primera impresión al ver que ella era musulmana, fue de sorpresa, me llamó la atención ya que nunca había visto en mi ciudad una persona de esta religión, lo que a su vez me resultó interesante porque como soy creyente también, (soy cristiana evangélica) y de cierto modo tenemos puntos en común. Concurrí a ella porque hace 18 meses me diagnosticaron una patología llamada "neuralgia del trigémino", la cual me causa mucho dolor, mal humor y angustia, ya que mis episodios de dolor se dan bastante seguidos. También tengo problemas familiares que quiero poder solucionar. Por eso, decidí pedir ayuda para poner fin a ello. Como nunca antes había ido a una psicoterapeuta, al principio me sentí un poco nerviosa, pero enseguida empecé a sentirme muy cómoda y relajada. Me gusta mucho que mi psicoterapeuta sea musulmana, sus consejos y puntos de vista son muy cercanos a los que yo creo y eso me facilita. Mi psicoterapeuta es una persona que realmente sabe ponerse en el lugar del otro, y muestra mucho interés de su parte en darle siempre otra perspectiva a las cosas, ayudándome a crecer mucho como persona, enseñandome todo lo que sabe para mi bienestar. En mi caso, si hubiera tenido una psicoterapeuta que no fuera creyente, tal vez, muchos de sus puntos de vista no estarían en sintonía con mis creencias, y me sería muy difícil escucharla."